Conicet: premian a científicos platenses

11 04 2008

En el marco de las celebraciones por los 50 años del Conicet, científicos platenses que desarrollan sus actividades en La Plata fueron distinguidos por el organismo durante una ceremonia que se realizó en el Salón Doradode la Municipalidad.

De la ceremonia participaron el intendente Pablo Bruera; el titular del Centro Científico Tecnológico local, Raúl Grigera; el vicepresidente de la Unlp, Raúl Perdomo; y el presidente de la Copmisión de Investigaciones Cientñificas bonaernese, Carlos Gianella; los investigadores superiores galardonados recibieron un pin de oro con el símbolo del Conicet, diseño de Juan Carlos Pallarols.

Se trata de María Cristina Añón; Alejandro Jorge Arvia; Enrique Barán; Néstor Oscar Bianchi; Juan Enrique Bolzán; Zulma Brandoni de Gasparini; Rodolfo Brenner, Ricardo Calandra; Enrique Castellano; Eduardo Castro, Horacio Cingolani; Enrique Civitarese; Sixto Coscarón; Jorge Crisci, Luis Dalla Salda; Luis Nicolás Epele; Huner Fanchiotti; Alejandro Feinstein; Juan José Gagliardino; Mario José Garavaglia; Carlos Alberto García Canal; José Raúl Grigera; Francisco Krmpotic; Alberto Raúl López García; Juan Carlos Muzzio; Rosendo Pascual; Angel Plastino; Dionisio Posadas; Mario Alfonso Presas; Héctor Pucciarelli; Jorge Eduardo Rabinovich; Rodolfo Raffino; Vicente José Rascio; Alberto Riccardi; Jorge Sahade; Bernardo Isidoro Schalamuk; Luis Antonio Spalletti; Horacio Jorge Thomas, Walter Triaca y Noemí Elisabet Zaritzky.

En una ceremonia de similares características realizada en Capital Federal, fueron distinguidos Roberto Brenner y Rosendo Pascal, Enrique Cassano y José Luis de Imaz.





Argentina invertirá $460M en infraestructura para CyT

2 03 2008

El ministro de Ciencia, Tecnología, e Innovación Productiva de Argentina, Lino Barañao, anunció la inversión de 450 millones de pesos en obras de infraestructura para veinte centros de investigación ubicadas en trece provincias del territorio nacional.

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Energía eólica

30 07 2007

Especialistas intentan dar impulso en el país a la energía eólica

(Artículo publicado en lanacion.com el 30/07/07 

Según decenas de autores, la Argentina continental tiene los mejores sitios eólicos del planeta en tierra firme, en la estepa patagónica, con velocidades medias anuales de viento de entre 8 y 11 metros por segundo. Tiene otros de calidad algo menor -pero equivalente a las mejores ubicaciones del Mar del Norte, en Europa- sobre casi toda la costa bonaerense, con velocidades de entre 7 y 8 metros por segundo. Aunque más calmos, estos vientos son más fácilmente explotables: hay buenos caminos que facilitan la construcción, y redes locales de alta tensión para llevar la electricidad a la red interconectada nacional.

Y pese a todo esto, y a un país todavía abundante en recursos humanos calificados (ingenieros electrónicos, mecánicos y aeronáuticos, aerodinamistas cordobeses con toda una vida diseñando aviones, y a una industria náutica ducha en trabajar plásticos reforzados, capaz de fabricar palas), la aversión local al riesgo tecnológico fue siempre tenaz.

Este rasgo, sumado al cuento del gas abundante y barato, logró que durante la década pasada no hubiera incentivo fiscal alguno, nacional o provincial (o ambos), que culminara en algún plan eólico importante. Las pocas y honrosas excepciones hoy no hacen diferencia a la hora de evitar apagones porque, según admite Spinadel, la capacidad eólica instalada en todo el país es risible: menos de 30 megavatios frente a un déficit total de generación de 4000 megavatios.

Sin embargo, algo está cambiando. Entre los apagones de «este invierno de nuestro descontento», como lo habría llamado William Shakespeare, la buena noticia (oculta) es que el precio de la electricidad en el «mercado spot» viene superando largamente los 70 dólares el megavatio hora. «Así las cosas, la electricidad regalada, el obstáculo más serio para que nuestro país empiece a echar mano del recurso eólico, quedó atrás, y para siempre», sentencia el doctor ingeniero Erico Spinadel, de la Asociación Argentina de Energía Eólica.

Los índices de la firma Cammesa, que administra el mercado eléctrico mayorista, ya miden precios «spot» de casi 73 dólares durante todo el día hasta las 17 horas, cuando se disparan hasta los 120 dólares entre las 19 y las 24 horas. Y el valor «de corte» para que un parque eólico genere ganancias está en los 70 dólares por megavatio de electricidad entregada a la red.

«Por supuesto, nadie en sus cabales trataría de cubrir el déficit local únicamente con molinos, y por lo mismo que uno se abriga con un único sobretodo y no con diez bufandas -dice el doctor Gustavo Bianchi, destacado investigador en tecnología petrolera-. Lo que necesita urgentemente la Argentina -agrega- es romper su dependencia del gas con fuentes capaces de generar a potencia máxima todo el día y todo el año, como la electricidad nuclear, la geotérmica y mareomotriz.»

«El viento -prosigue Bianchi- es gratis, pero inconstante: una cadena de parques eólicos en la costa bonaerense, digamos 1000 megavatios tendidos entre Punta Médanos y Necochea, probablemente daría un 27% de su potencia nominal en un año, es decir la producción equivalente de 270 megavatios nucleares, 15 veces menos que lo que falta en el país. Sin embargo, cuánto mejor sería tenerlos, ahorrando agua en los embalses del Limay y del Neuquén y gas para la industria, funcionando con un recurso mucho más garantizado que el gas, sea propio o boliviano. Y cuánto mejor sería, además, saber que vienen más molinos en nuestra ayuda, y que los fabricamos nosotros, ¿no?»

Esos molinos no están, los apagones ya empezaron, y justamente en el año en que la Argentina es sede de la sexta Conferencia y Exposición Mundial de Energía Eólica, VI WWEC2007. Esta se realizará entre el 2 y el 4 de octubre en el Hotel Sheraton y en el predio de la Base Naval de Mar del Plata. Con 300 trabajos presentados y la asistencia de los popes mundiales de esta industria será un evento de alta visibilidad internacional, y difícil de ignorar localmente.

«Esta crisis tiene un único y pequeño lado bueno -tercia el ingeniero Hugo Brendstrup, de Invap-. Como no se puede «emparchar» con equipos importados, tenemos un margen para construir aquí una industria eólica real.»

Pero desarrollar y homologar una turbina de calidad, capaz de enfrentar 20 años de intemperie con un mantenimiento relativamente bajo, no es soplar y hacer kilovatios/hora. La firma Impsa está trabajando sobre un aparato de un megavatio de diseño innovador. El primer prototipo se accidentó en 2006 en Comodoro Rivadavia, asunto que -según Spinadel- también les sucedió a muchos prototipos dinamarqueses y alemanes, sólo que bien fuera de la vista del público.

Es la endeblez institucional de la Argentina, sin embargo, la que pesa más en contra de un desarrollo eólico. En 2006 la caída del gobernador santacruceño Sergio Acevedo interrumpió un proyecto liminar. Con fondos provinciales y el know-how en electrónica y materiales aeroespaciales de Invap, la firma rionegrina debía desarrollar un molino de 1,5 megavatios (11 metros más alto que el Obelisco). Lograda la homologación en dos años y con un gasto previsto de 12 millones de dólares, el propósito ulterior era fabricar ese aparato en escala, en una planta de 2000 personas a instalarse en Pico Truncado.

El comienzo de la crisis eléctrica y la celebración del mayor evento mundial de energía eólica hoy coinciden en tiempo y espacio. Y esto va a plantear al país algunas preguntas nuevas. Las esperanzas a veces nacen de preguntas incómodas.

Por Daniel Arias
Para LA NACION





Fomentar la innovación

29 05 2007

Edmund Phelps, premio nobel de economía, estuvo en Buenos Aires en el Congreso Internacional de Ciencias Económicas. Sugirió un fuerte respaldo a la innovación para crecimiento económico del país. Nota